Nadie lo defendió ¿y tu?

Cuando leo los milagros que Jesús hizo estando en esta tierra, muchas veces pasan por mi mente estas preguntas: ¿Dónde estaban todos los beneficiados de esos milagros en el dia de su juicio y ejecución? 

¿Dónde habrá estado aquel jefe de la sinagoga, Jairo, que un día vio con sus propios ojos como su hija volvía a la vida? ¿Dónde estaban los paralíticos que volvieron a caminar, los leprosos que regresaron a su vida normal luego de experimentar la sanidad en sus cuerpos, los ciegos que conocieron la luz del dia? ¿Dónde estuvieron los 5 mil que Jesús alimentó? ¿Dónde estuvo aquel centurión que tenía tanta fe en Jesús que no se consideraba digno de que Él entre en su casa?

¿Dónde estaban sus discípulos, aquellos que Él consideraba sus amigos? Aquellos que lo vieron hablar a multitudes, que escucharon sus consejos, que recibieron sus abrazos, que vieron el amor por los enfermos y necesitados?

Cada una de esas preguntas solo reflejan el gran amor y misericordia de nuestro Jesús, Aquel que sabiendo que un día lo traicionarían con un beso, conociendo que estaría solo en el momento más dificil de su vida, siguió enseñando, aconsejando, sanando, y rodeándose de las mismas amistades. Pareciera que nos da un poco de enojo contra todas estas personas, que solo estuvieron cerca del maestro por los beneficios. 

Pero... ¿no nos comportamos a veces de la misma forma nosotros hoy en día?. Cada día El permite que el sol salga, nos da la dicha de tener a nuestros seres queridos y disfrutar con ellos, nos da dia a día el aire para respirar, y cuando le pedimos algo, el nos lo concede; pero, sos agradecido? ¿no te da vergüenza decir a tus amistades que crees en Dios? ¿Los demás se dan cuenta que hay algo diferente en tí, o te esforzás por buscar la manera de evitar que noten que eres un cristiano?. Sin darte cuenta, de esa misma forma es la que estás negando a Aquel que te da el regalo de al vida dia a día, que va contigo, que atiende a tu llamado cuando lo necesitas; es de esa misma forma que actúas como aquellos que lo siguieron cuando El anduvo por la tierra. 

¿Eres una persona que esta con Dios solo por los beneficios? O lo amas porque El entregó su vida por tí un día, porque anhelas conocerlo día a día y porque deseas que El siempre este a tu lado.  Si vivieras en el tiempo en que Jesús  estuvo en esta tierra, le ayudarías a defenderse de las acusaciones?
Te harías esa pregunta hoy?

Por M.N.