martes, 2 de enero de 2018

Realmente son 365 nuevas oportunidades?

Ayer primero de Enero de 2018, tomé una calendario del 2018, para cambiarlo por el calendario 2017. En el medio del calendario hay una cuadrado con 365 papeles pequeños del cual se debe quitar día a día un papel tras el cual dirá el dia y la fecha. Lo que llamó mi atención es que en el frente de ese cuadrado de días y antes de aparecer la inscripción 1 Enero, estaba escrito una frase "son 365 nuevas oportunidades". Y me quedé pensando.. en realidad estamos tan seguros que tenemos 365 oportunidades? Solo Dios quién nos creo y tiene nuestras vidas en sus manos puede saber si tendremos o no 365 nuevas oportundidades. 
Siendo mas clara, hay gente que cree en Dios, pero que vive su vida como si fuera propia, Están tan ocupados en sus quehaceres que no se toman un tiempo para considerar y agradecer porque están sanos, porque pueden respirar, porque hoy se levantaron de la cama sin ninguno problema.
Me viene a la mente el versículo: Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?” Lucas 12:20.
¿Cómo esta viviendo tu vida? ¿Procuras hacer lo que a Dios le agrada o lo dejas de lado porque tu vida es tuya y tu decides que hacer y que no?.
Es me deseo que realmente podamos tener 365 nuevas oportunidades pero tomados de la mano de nuestro Papá Dios, trabajando, disfrutando con nuestra familia, y buscando ganar tesoros en el cielo, allí donde la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar (Mateo 6:19).
FELIZ COMIENZO DE AÑO 2018!!


PORQUE DÓNDE ESTÉ TU TESORO, ALLÍ ESTARÁ TAMBIÉN TU CORAZÓN. Mateo 6:20

lunes, 1 de enero de 2018

Las promesas de Dios

Isaías 66:22
Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí,
dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre.

Él conoce tus necesidades, solo espera que le pidas en oracion

Isaías 65:24
 Y antes que clamen, responderé yo; 
mientras aún hablan, yo habré oído.



domingo, 31 de diciembre de 2017

Y me dijo: TEN PACIENCIA


¿Porqué razón se queda callado Dios?


Cuenta una antigua leyenda noruega, acerca de un hombre llamado Haakon, quien cuidaba una ermita.
A ella acudía la gente a orar con mucha devoción. 

En esta ermita había una cruz muy antigua. Muchos acudían ahí para pedirle a Cristo algún milagro.
Un día el ermitaño Haakon quiso pedirle un favor.

Lo impulsaba un sentimiento generoso. Se arrodilló ante la cruz y dijo: "Señor, quiero padecer por ti. Déjame ocupar tu puesto. Quiero reemplazarte en la Cruz."

Y se quedó fijo con la mirada puesta en la Efigie, como esperando la respuesta.
El Señor abrió sus labios y habló.

Sus palabras cayeron de lo alto, susurrantes y amonestadoras:
"Siervo mío, accedo a tu deseo, pero ha de ser con una condición."

"¿Cuál Señor? preguntó con acento suplicante Haakon."
"¿Es una condición difícil? ¡Estoy dispuesto a cumplirla con tu ayuda Señor!"

Respondió él viejo ermitaño. Escucha: Suceda lo que suceda y veas lo que veas, has de guardarte en silencio siempre.

Haakon contestó:
"¡Os lo prometo, Señor!"
Y se efectuó el cambio. Nadie advirtió el trueque. 

Nadie reconoció al ermitaño, colgado con los clavos en la Cruz. El Señor ocupaba el puesto de Haakon. Y Este por largo tiempo cumplió el compromiso.

A nadie dijo nada, pero un día, llegó un rico, después de haber orado, dejó allí olvidada su cartera. Haakon lo vio y calló. 

Tampoco dijo nada cuando un pobre, que vino dos horas después, se apropió de la cartera del rico.

Ni tampoco dijo nada cuando un muchacho se postró ante él poco después para pedirle su gracia antes de emprender un largo viaje. 

Pero en ese momento volvió a entrar el rico en busca de la bolsa. Al no hallarla, pensó que el muchacho se la había apropiado. 

El rico se volvió al joven y le dijo iracundo:
"¡Dame la bolsa que me has robado!"
El joven sorprendido replicó:

"¡No he robado ninguna bolsa!"
"¡No mientas, devuélvemela enseguida!"

"¡Le repito que no he cogido ninguna bolsa!"
El rico arremetió furioso contra él. Sonó entonces una voz fuerte:

"¡Deténte!"
El rico miró hacia arriba y vio que la imagen le hablaba. 

Haakon, que no pudo permanecer en silencio, grito, defendió al joven, increpó al rico por la falsa acusación.

Este quedó anonadado y salió de la Ermita. El joven salió también porque tenía prisa para emprender su viaje. 

Cuándo la ermita quedó a solas, Cristo se dirigió a su siervo y le dijo:

"Baja de la Cruz. No sirves para ocupar mi puesto. No has sabido guardar silencio".
"Señor, ¿cómo iba a permitir esa injusticia?" 

Se cambiaron los oficios. Jesús ocupó la Cruz de nuevo y el ermitaño se quedó ante la cruz.
El Señor, siguió hablando:

"Tú no sabías que al rico le convenía perder la bolsa, pues llevaba en ella el precio de la virginidad de una joven mujer. 

El pobre, por el contrario, tenía necesidad de ese dinero e hizo bien en llevárselo; 

en cuanto al muchacho que iba a ser golpeado, sus heridas le hubiesen impedido realizar el viaje que para él resultaría fatal. 

Ahora, hace unos minutos acaba de zozobrar el barco y él ha perdido la vida.

Tú no sabías nada. Yo sí sé. Por eso callo."
Y el señor nuevamente guardó silencio. 

Muchas veces nos preguntamos porque razón Dios no nos contesta.

¿Porqué razón se queda callado Dios?
Muchos de nosotros quisiéramos que el nos respondiera lo que deseamos oír, pero, Dios no es así. 

Dios nos responde aun con el silencio. Debemos aprender a escucharlo. 

Su Divino Silencio, son palabras destinadas a convencernos de que, Él sabe lo que esta haciendo.

En su silencio nos dice con amor:
¡CONFIAD EN MI, QUE SÉ BIEN LO QUE DEBO HACER!

ORACIÓN DE AÑO NUEVO


Realmente son 365 nuevas oportunidades?

Ayer primero de Enero de 2018, tomé una calendario del 2018, para cambiarlo por el calendario 2017. En el medio del calendario hay una cuad...