miércoles, 28 de diciembre de 2016

Notaste que tu vida en este año fue como los pasajeros de un tren?

Y antes de finalizar este año es bueno tomarnos unos momentos para pensar como han sido estos 365 días que están a punto de finalizar; creerías si te digo que lo que has vivido en este tiempo, se asemeja a los pasajeros de un tren?
Lee la reflexión a continuación y luego me cuentas.


EL TREN DE LA VIDA

Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, 



cr


os seguir el viaje, de pronto nos encontraremos sin su compañía y su amor irreemplazable...mos que siempre viajarán a nuestro lado. Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos.
No obstante, muchas otras personas que nos serán muy especiales y significativas, se irán subiendo al tren de nuestra vida...  Nuestros hermanos, amigos y en algún momento, el amor de nuestra vida...

Algunos tomarán el tren, para realizar un simple paseo. Otros durante su viaje pasarán por momentos de oscuridad y tristeza, Y siempre encontraremos quienes estén dispuestos ayudar a los más necesitados.
Muchos al bajar, dejan un vacío permanente, otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon sus asientos... 
Es curioso ver como algunos pasajeros, aún los seres queridos, se acomodan en coches distintos al nuestro. Durante todo el trayecto están separados, sin que exista ninguna comunicación.
Pero en realidad, nada nos impide que nos acerquemos a ellos si existe buena voluntad de nuestra parte. De lo contrario, puede ser tarde y encontraremos a otra persona en su lugar.
El viaje continúa, lleno de desafíos, sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas...   
Tratemos de tener una buena relación con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor que tengan para ofrecer. En algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos pero recordemos que nosotros también, muchas veces, titubeamos y necesitamos a alguien que nos comprenda.

El gran misterio para todos, es que no sabremos jamás en qué estación nos toca bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado. 

A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren. ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...?  Separarme de los amigos que hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje. 
Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final.
Amigos, hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena. 
Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la Vida.

FELIZ VIAJE Y MUY FELÍZ COMIENZO DE AÑO!!!

Se murieron los sueños

Y habló Isaac a su padre Abraham, y le dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, hijo mío. Y dijo Isaac: Aquí están el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?  Y Abraham respondió: Dios proveerá para sí el cordero para el holocausto, hijo mío. Y los dos iban juntos. Génesis 22:7-8

Aquí pensamos… ¡Todo se acabó!  Se murió el hijo de la promesa, se murieron los sueños de Abraham, se murió el propósito de su vida, se murió su ilusión.
Pero, de repente, sucedió un milagro: 
(Génesis 22:11-12)  Mas el ángel del SEÑOR lo llamó desde el cielo y dijo: ¡Abraham, Abraham! Y él respondió: Heme aquí.  (12)  Y el ángel dijo: No extiendas tu mano contra el muchacho, ni le hagas nada; porque ahora sé que temes a Dios, ya que no me has rehusado tu hijo, tu único. 

La intención de Dios no era que muriera Isaac.La intención de Dios era poner a PRUEBA la FE de Abraham, tal como lo dice el primer versículo de este capítulo.
(Génesis 22:1a) Aconteció que después de estas cosas, Dios probó a Abraham…

Las pruebas de Dios no son para hacernos caer, sino para “probar” si hemos aprendido lo que debemos aprender, tal como un examen en la escuela. 

martes, 27 de diciembre de 2016

Te mantienes fiel?

Leyendo la porción bíblica diaria, llamó mi atención las palabras escritas en Génesis 41: 14

"Entonces Faraón mandó llamar a José, y lo sacaron aprisa del calabozo; y después de afeitarse y cambiarse sus vestidos, vino a Faraón". (Biblia de las Américas)


José se afeitó. Los hebreos no se afeitaban en aquel tiempo. Por otra parte, las estatuas y pinturas Egipcios nos muestran a personajes bien afeitados. Muchos de los altos cargos y gobernadores lucían una pequeña perilla para añadir dignidad a su posición. Si no podían dejarse crecer una, usaban una postiza. Pero, por regla general, los egipcios no utilizaban barba.

Hay un gran mensaje en esta escena. Este hombre fue liberado de la prisión, se afeitó y cambió las ropas de la cárcel por vestiduras apropiadas para presentarse en la corte. Ante él se extendía una vida nueva. Fue como una resurrección, como volver a la vida. Ahora José iba a dirigirse a los Gentiles, al pueblo no judío, al pueblo ajeno al pacto. Aquí tenemos una extraordinaria imagen de Jesucristo. 

Por lo tanto, cuando José fue llamado por Faraón, él ya tenía la seguridad que desde ese momento su vida cambiaría. Desarrolló la paciencia porque confiaba en el Altisimo, sabía que el tiempo del cumplimiento de sus sueños habia llegado.
Tienes tu la paciencia de Jose? pareciera ser que cuando vemos que el tiempo pasa sin que suceda lo que Dios nos prometió, tendemos a desanimarnos y muchas veces enojarnos con EL. Pero encontramos en José un modelo de paciencia infinita y confianza absoluta en su creador, en aquel que lo llamó con un propósito y se mantuvo fiel.
Te mantienes haciendo lo correcto a pesar de que lo que Dios te prometió no se cumple?

jueves, 1 de septiembre de 2016

Esa mirada de amor


Esta reflexión la encontré hace un tiempo en la web y decidí guardarla porque ella nos recuerda el amor tan grande de nuestro Papá


Vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.
 Lucas 22:61, 62.

Pedro tenía un temperamento fuerte y confiaba en sí mismo. Más de una vez, Jesús tuvo que “salvarlo” de las consecuencias de su orgullo. Horas antes de morir, cuando Jesús les anunció a los discípulos que todos lo iban a abandonar en la hora de su Pasión, Pedro le responde lleno de autosuficiencia: “Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré” (Mat. 26:33).

Jesús, lleno de compasión, le contesta con palabras que no solo anuncian su caída, sino también su restauración: “Simón, Simón, he aqui Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos” (Luc. 22:31, 32).

Y por la noche, cuando Jesús fue arrestado, golpeado y emplazado ante distintos tribunales, Pedro negó tres veces a su Amigo y Maestro.
Pero en ese momento, de su última negación, “vuelto el Señor, miró a Pedro”. Si en esa mirada hubiese habido reproche, resentimiento, odio o condenación, seguramente el fin de Pedro habría sido similar al de Judas; pero, “en aquel amable semblante leyó profunda compasión y pesar, pero no habia ira.
“La visión de ese rostro pálido y doliente, esos labios temblorosos, esa mirada de compasión y perdón, atravesó su corazón como una flecha. Su conciencia se despertó… Una oleada de recuerdos lo abrumó. La tierna misericordia del Salvador, su bondad y longanimidad, su amabilidad y paciencia para con sus discípulos tan llenos de yerros; lo recordó todo… No pudiendo soportar más tiempo la escena, salió corriendo de la sala con el corazón quebrantado”.

Un genuino arrepentimiento te llevará a sentir dolor por el sufrimiento que le causas a tu mejor Amigo, y a un deseo sincero de abandonar el mal.

http://www.meditacionesdiarias.com/2015/03/una-mirada-que-te-induce-al-arrepentimiento/

miércoles, 24 de agosto de 2016

Dios quiere sorprenderte

Las siguientes palabras se que pueden ser de ayuda para muchos, es por eso que me decidí a compartirlas con uds.

 El lunes una persona me dice, prepárate para compartir una reflexión en la reunión de jóvenes  adolescentes, ya que por motivos de trabajo, el líder no podrá estar. Claro, desde ahí asumí una responsabilidad, sabia que no sería algo sencillo, tampoco quería solo leer una reflexión comentar un poquito y listo; quería algo que dejara un mensaje importante. Así que pedí la guía de Papá.
Al otro día me sucedió algo tremendo. En la mañana mientras estudiaba, vino a mi mente algo que me gustaría tener, pero dijo entre mi, algún día haré algo para obtener esto, y me olvide del asunto; la verdad ni se me cruzo por la cabeza pedírselo a Papá. El punto es que termine el día con eso que desee, en mis manos!. Y sinceramente, suerte estoy segura que no fue, ahí entendí que Papá me estaba sorprendiendo, haciéndome saber que conoce mis pensamientos y anhelos, fue increíble descubrir eso!. E inmediatamente vinieron a mi mente estas palabras “DIOS QUIERE SORPRENDERTE”, tomándolo como un tema para hablar en la reunión de jóvenes.
Ahora bien, tenia el tema, pero me falta algo mas, alguna reflexión, historia, o versículo para tomar como base. El miércoles en una de las reuniones semanales, alguien hablo de Zaqueo, y allí inmediatamente lo tomé como sustento. Lo siguiente, fueron mas o menos las palabras que compartí con los chicos esa noche
Lucas 19:1-9, nos relata la historia de un particular hombre, Zaqueo, cuyas características lo definen como un hombre de negocios, cobrador de impuestos, rico, pero con un defecto, su estatura (era petiso). Un día escuchó que Jesús visitaba su ciudad y quería verlo, pero su estatura le jugaba en contra; sin embargo no se quedó allí, subió a un árbol y, fue sorprendido, puesto que no solo Jesús notó donde el estaba, sino que además se hospedó en su casa. Ahora bien, el tuvo que dar un primer paso, subirse a un árbol: recordemos, era una persona muy reconocida en su ciudad, de un nivel económico importante, me imagino con amistades importantes, pero eso no lo limitó; sino que no importando el que dirán se trepó al árbol y fue recompensado. Primero vio a Jesús (su mayor deseo), segundo, Jesús lo vio (ahora me pongo a pensar, una persona importante arriba de un árbol, no es motivo suficiente para que la gente este comentando y con su vista fija en el árbol? Se imaginan esta escena?, yo pienso que fue uno de los motivos por el que Jesús atinó a mirar hacia este árbol), y tres, recibió estas hermosas palabras, “Zaqueo, date prisa! Bájate ahora mismo! Porque quiero hospedarme en tu casa…”. Suena bien interesante pensar como se bajó, ya el subirse habrá sido difícil, pero bajarse, rápido, y ante la vista de todos… resulta algo cómico no? Pero me imagino que no le importó, él estaba feliz, el Maestro se hospedaría en su casa!!.
Ahora, tratando de dar una aplicación, el mayor deseo de Dios es sorprendernos, es su anhelo que lo conozcamos, que nos acerquemos mas a él, que podamos disfrutar con él; sin embargo se requiere algo de nuestra parte. Nuestro corazón, y hablando en sentido figurado, tiene una puerta la cual solo puede abrirse desde adentro, y Dios es todo un caballero, está detrás de la puerta esperando que nos decidamos a dar ese primer paso, para el poder darnos y mostrar a sus pequeños, todas aquellas cosas grandes que preparó para nosotros.
Solo se necesita el primer paso, para cada persona es algo distinto, puede ser dedicándole mas tiempo, hacer aquello que sabemos que debemos hacer pero por cuestiones u otras ocupaciones lo hemos dejado pospuesto, salir del lugar de comodidad en que hemos entrado y comenzar a ser activos, etc; algo que demuestre a Papá que él nos interesa. Es allí donde podremos conocerlo más a él, y ser sorprendidos.
Recuerda El QUIERE SOPRENDERTE, está en ti en que decidas dar el primer paso si quieres ser sorprendido…

lunes, 22 de agosto de 2016

La llave para conocer el corazón de DIos

La vida de aquellos que creemos en Dios sería muy diferente si la viviríamos pensando ante cada acción o decisión, si contamos con su aprobación.
Claro que para ello hay que ser valiente, porque al no hacer lo que todos hacen, hará que te tilden de aburrido, y corres el riesgo de quedarte solo. Pero bien dice la Biblia, el reino de los cielos es para los valientes, además cuando cuentes con la aprobación de Dios te vas a dar cuenta que no hay nada mejor.. tu conciencia estará tranquila y El té dará amigos de verdad... pero sobre todo, esa valentía, esa obediencia, te permitirán conocer su corazón.. que mejor recompensa no?
Té animarías a intentarlo?


2 corintios 3:2

Realmente son 365 nuevas oportunidades?

Ayer primero de Enero de 2018, tomé una calendario del 2018, para cambiarlo por el calendario 2017. En el medio del calendario hay una cuad...