martes, 29 de agosto de 2017

DIOS DESTRUYE TUS PLANES


UN MAR TRANQUILO


Cuando la desesperación de la vida se convierte en esperanza

Hace un tiempo vi un cuadro de una vieja cabaña en las montañas que había sido destruida por el fuego. Lo único que quedaba en pie era la chimenea […] entre los escombros achicharronados de lo que había sido la única posesión de una familia.

Frente a ese hogar destruido se hallaba un anciano con cara de abuelo que estaba vestido solo con su ropa interior, y junto a él un muchachito que se aferraba a un sobretodo remendado. Era evidente que el niño estaba llorando.

Debajo de la fotografía estaban las palabras que, según el artista, el anciano le estaba dirigiendo al niño. Eran palabras simples, y sin embargo, contenían una profunda teología y filosofía de vida. Decía:


“¡Tranquilo, niño; Dios no está muerto!”.

Esa representación vívida de la cabaña destruida por el fuego, del anciano, del niño lloroso, y de las palabras “Dios no está muerto”, llegan una y otra vez a mi mente. En lugar de ser un recordatorio de la desesperación de la vida, se han convertido en un recordatorio de esperanza.

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar. Salmo 46:1-2 (NVI)

Necesitamos recordar que hay esperanza en este mundo. En medio de todos los problemas y fracasos de la vida, necesitamos contar con imágenes mentales que nos recuerden que mientras Dios esté vivo y en control de este mundo, no todo está perdido.

CUANDO ERES FIEL A DIOS


¿Porque me siento tan poca cosa?

Un joven concurrió a un sabio en busca de ayuda.

– Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar maestro?. ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?

El maestro, sin mirarlo, le dijo: – ¡Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mis propios problemas. Quizás
después… Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.


– E… encantado -titubeó el joven- pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.

– Bien -asintió el maestro-. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho agregó: Toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo para pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.

En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, así que rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.

¡Cuánto hubiese deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y su ayuda.

– Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir 2 ó 3 monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

– ¡Qué importante lo que dijiste, joven amigo! -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo: – Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

– ¿¿¿¿58 monedas???? -exclamó el joven-.

– Sí, -replicó el joyero-. Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… Si la venta es urgente…

El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

– Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya única y valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Salmos 8:5

Dios es el único Ser que conoce y valora completamente tu vida, él te creó a su imagen y semejanza. Aunque tú te hayas alejado de él, no olvides que, con tierno amor, envió a su propio Hijo para rescatarte y pagar el alto precio que nadie más miró en ti.

No te desanimes si las personas no ven el verdadero valor de tu vida, cree en Dios y búscale, él es el experto que estuvo dispuesto a pagar el verdadero precio por ti.

ALIMENTA TU FE


lunes, 28 de agosto de 2017

CORRE LA MILLA EXTRA EN TERNURA


Esperando que el príncipe encantado llegue a tu puerta?



UN AMOR QUE NO CAMBIA

Una historia cuenta de un rey que estaba enamorado de Helena: una mujer de baja condición a la que el rey había hecho su última esposa.

Una tarde en que Helena estaba sola en el palacio, llegó un mensajero para avisarle que su madre estaba enferma. Pese a que existía la prohibición de usar el carruaje personal del rey (falta que era castigada con la muerte), Helena subió al carruaje y fue a ver a su madre.

A su regreso, el rey fue informado de la situación.


-¿No es maravillosa? -dijo- Esto es verdaderamente amor filial. No le importó su vida para cuidar a su madre !Es maravillosa!

Otro día, mientras Helena estaba sentada en el jardín del palacio comiendo fruta, llegó el rey. Ella lo saludó y luego le dio un mordisco al último durazno que quedaba en la canasta.

-¡Parecen ricos!- dijo el rey.

-Lo son -replicó ella- y alargando la mano le cedió a su amado la fruta que comía.

-¡Cuánto me ama! -comentó después el rey-, renunció a su propio placer, para darme el último durazno de la canasta. ¿no es fantástica?

Pasaron algunos años y, por alguna razón, el amor y la pasión por Helena desaparecieron del corazón del rey.

Sentado con su amigo más confidente, le decía: -Nunca se portó como una reina… ¿acaso no desafió mi investidura usando mi carruaje? Es más, recuerdo que un día me dio a comer una fruta mordida.

El amor cambia la perspectiva con la que vemos a otros. Aun las faltas se saben perdonar cuando el amor esta de por medio.

Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8 (NVI)

Dios, cuyo carácter es amor, siempre nos mira con piedad. Y aunque seamos pecadores, nos sigue amando y nos ofrece perdón. Envió a su propio Hijo, demostrando así que en verdad nos ama.

A diferencia del rey de la historia anterior, Dios nunca deja de amarnos y por eso prolonga su misericordia.

No te alejes de su presencia, él quiere darte amor, cambiar tu vida y darte un futuro eterno de paz y felicidad.

sábado, 26 de agosto de 2017

EL FAVOR DE DIOS


EL SECRETO PARA TRIUNFAR


CONSEJO DEL DIA


SIGUE AVANZANDO


NADIE SE PONE EN TUS ZAPATOS


DIOS SERÁ VISTO EN TI


PON TU VIDA EN SUS MANOS


BUSCA LAS ALTURAS, ALLÍ DÓNDE SE ENCUENTRA DIOS

En una pecera los peces acostumbran nadar a la mitad de ella, nunca se quedan totalmente abajo ni arriba, únicamente suben para alimentarse. Así deberíamos ser las hijas de Dios: ni muy arriba ni muy abajo, más bien, término medio, es decir, no dar una imagen miserable ni vergonzosa, como si no tuviéramos un Dios, ni tampoco exhibir un orgullo religioso propio de personas que confunden la naturaleza divina.

Así como los peces, nosotras también debemos buscar las alturas, pero no las del orgullo o la petulancia, sino las alturas donde se encuentra Dios, quien nos ofrece el alimento de vida.

Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará (S. Mateo 6: 6).

Esta es una de mis oraciones, se la debo a una amiga especial:

Creo en ti, en mi Dios que nunca desampara; el mismo que ha atravesado con nosotros el mar de sangre y de dolor. Dios omnipotente, quien nos creó de nuevo, pues él sabe, que muertos hemos estado y sin querer vivir. Él es el Dios que contrarresta al demonio; contra él no puede el demonio pelear; lo venció allá en el cielo y lo venció en el Moría, y allá en el Gólgota, y aquí en mí corazón.

¡Oh, Dios de los ejércitos, me has creado de nuevo! Me ha amanecido y el sol me habla de ti y las lluvias me lavan el alma repleta de tormentas y llegan a mis ojos destellos carmesí. No, nunca te me alejes, mi alma te reclama. Todas mis ansiedades encuentran cuna en ti; mis huesos resucitan, Ezequiel lo ha mostrado. Y en tu pecho hay mil cofres que guardan mis querellas, mis súplicas, mis gritos y mis desesperanzas.

Tú nunca te cansaste, tú siempre me escuchaste y hoy de hinojos me postro, sobre mis soledades. Es mi alfombra, Dios mío, es suave, es primorosa, sí mi alfombra florece, cual florecen las plantas con las lluvias tempranas.

Recibe mi rocío de lágrimas maternas. Aquí sobre mi alfombra do florecen mis flores, do mis lágrimas perlas humedecen confiadas todas mis esperanzas, de que un día en rosado y azul primoroso crecerán dos plantitas, tan suaves como fue el Nazareno, tan dulces y preciosas y además fragantes. Dos preciosas criaturas de mi jardín de ensueños.


EJERCITA TU FE


NO PIERDAS TU FE


jueves, 24 de agosto de 2017

TIEMPO PARA LA ORACIÓN


PERDONA A TUS AMIGOS

Quizá te ha fallado algún amigo o alguna amiga. Pero no te desalientes, también le pasó al apóstol Pablo y a Jesucristo. Recuerda: «Todos los discípulos lo abandonaron y huyeron» (Mat. 26: 56). Los seres humanos no somos confiables. No creas que siempre se deba a ingratitud o a traición; a veces es por causas difíciles de precisar. No pienses mal de tus amistades.


De todos modos, es un hecho que no se puede ponderar. Un amigo verdadero está presente cuando todos se han marchado. Hasta las personas más famosas han experimentado momentos de depresión, cuando necesitan un verdadero amigo que los anime. «Babe» Ruth fue una de las grandes estrellas del béisbol. Su explosivo bate produjo un total de 714 jonrones. A Babe lo admiraban muchas personas, pero con el paso del tiempo su popularidad comenzó a disminuir. Finalmente los Yankees lo traspasaron a los Braves. Durante uno de sus últimos partidos en Cincinnati, Ruth pasaba por una mala racha. Salió desinflado y realizó malas jugadas, lo que provocó que los Reds anotaran cinco carreras en una entrada.

Mientras Babe se dirigía a los vestuarios, cabizbajo y desanimado, se escuchó un coro de abucheos entre la «fanaticada». Sin embargo, sucedió algo extraordinario. Un muchacho saltó la valla y con lágrimas en los ojos corrió hacia el gran atleta. Sin pensarlo, se arrojó a las piernas de Ruth y se aferró a ellas. El jugador lo alzó y lo colocó de nuevo en el césped. Acarició suavemente su cabeza, lo tomó de la mano y los dos salieron juntos del terreno de juego.

Creo que podemos proclamar dos verdades. Primera, que la falta de apoyo de un amigo no siempre es ingratitud ni traición. Por lo tanto, no trates con mucha severidad a tus amistades. Segunda, que Jesús perdonó a sus amigos que lo abandonaron y volvió a confiar plenamente en ellos. El apóstol Pablo también. Sigue su ejemplo.

Sin embargo, esta es la verdad más importante: aunque toda amistad terrenal falle, siempre podrás encontrar un amigo en Jesús. Él es un amigo más fiel que un hermano (lee Prov. 18: 24). Es un amigo con quien siempre podemos contar. Pero [Jesús no pierde la confianza en sus amigos. Recuerda lo que dijo a los once desertores: «Ustedes son los que han estado siempre a mi lado en mis pruebas» (Luc. 22: 28).

Procuremos ser amigos fieles de Jesús, porque él es nuestro Amigo más fiel.

viernes, 18 de agosto de 2017

NO SE INQUIETEN POR NADA


UNA SONRISA DE 150.000 DÒLARES!

Hace muchos años, en una de las calles más pobres de Nueva York, vivía una jovencita llamada Ana. Tenía once años de edad y su alegre carita a menudo hacía brillar un rayo de felicidad en la vida de mucha gente triste que la veía pasar por la calle.

Cierto día Ana asistió a un programa de niños en cierta iglesia cercana. Había estado allí muchas veces en algunas reuniones. Pero esta vez ella misma debía tomar parte en un programa. Puedes imaginarte cuán feliz se sentía.

Ahora bien, sucedió que entre el público se hallaba un médico bien reconocido. Era una de las personas que aportaba monetariamente a la obra de la iglesia. Nunca se sabrá si ese día se sentía solitario o triste, pero de alguna forma su corazón fue tocado mientras contemplaba la carita sonriente de Ana. De pronto, la niña se volvió y mirándolo directamente, sonrió. El hombre pensó que nunca había visto nada tan hermoso como esa sonrisa. Cuando volvió a su hogar, se sentía más feliz y mejor que antes.

Ese médico jamás olvidó esa sonrisa. Vivió en su memoria cada día de su vida, hasta que la muerte le cerró los ojos.

Cuando se leyó su testamento, los ejecutores del mismo se asombraron al ver que había dejado todo su dinero – y se trataba de un individuo muy rico – no a sus parientes, porque no tenía ninguno; ni a un hospital ni misión, como podría haber hecho. Pero, según lo decía en sus propias palabras su testamento, “a los que me han dado felicidad durante mi vida”.

En la lista estaba el nombre de Ana, la jovencita que le había sonreído en el programa de la iglesia hacía 20 años. ¡Le dejó 150,000 dólares!

Pensemos en eso: ¡150,000 por una sonrisa! Casi puedo oír que dices: “¡Quisiera que mis sonrisas tuvieran ese valor!”. En realidad son valiosísimas, pero no necesariamente en dinero.

Piensa en la felicidad que significan para tus padres. Tus sonrisas les ayudan a llevar más fácilmente sus cargas y también los hace vivir más tiempo. ¿No vale eso algo?

Las sonrisas hacen que las ruedas de la vida familiar se muevas muy suavemente. Mientras que los malos ratos, las caras agrias y los disgustos son como arena, que con su aspereza causan muchas dificultades.

El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos. Proverbios 17:22

Suponte que un día le sonríes a alguna persona que se siente muy triste y desanimada y que tu sonrisa la hace también sonreír a ella; ¿Cuánto vale ese gesto? Probablemente nunca lo sepas, pero para esa persona podría significarlo todo; un cambio decisivo de dirección en el oscuro y solitario sendero de su vida. En nuestros días hay mucha gente así, que han abandonado toda esperanza de que alguien les sonría nuevamente.

¿No deseas ver cuánto bien puedes hacer con tus sonrisas? Tus esfuerzos te producirán una recompensa sin límites.

UNA CONCIENCIA LIMPIA NO TIENE PRECIO

Hace unos años, mientras buscaba gangas en una tienda de segunda mano, encontré un rollo entero de cinta. Necesitaba cinta para mis paquetes de matemáticas. Comprobé el precio y todos ellos estaban puestos a 49 centavos.

Todos, excepto el que yo quería. La etiqueta indicaba 79 centavos. «¿Por qué este tiene que costar treinta centavos más que el resto?», me pregunté.

La etiqueta estaba pegada a la cinta y no en la cartulina del centro. Empecé a suponer que se había despegado de otro producto y se había enganchado a la cinta. Así que la saqué y fui a la sección de pago.

Cuando la dependiente me preguntó cuánto costaba la cinta le dije que eran 49 centavos. Le entregué un dólar y ella me devolvió el cambio.

Al día siguiente, en la escuela, mientras ataba la cinta a los paquetes, volví a pensar en la discrepancia de precios. «¿Tu integridad solo vale treinta centavos?», me preguntaba mi conciencia. Al pensar de ese modo me di cuenta de la mala decisión que había tomado.

La siguiente vez que fui a la ciudad, volví a la tienda de segunda mano. Después de explicarle a la dependiente lo que había hecho, le di medio dólar y le dije que se quedara el cambio. Después salí de la tienda con mi integridad intacta. Desde entonces, cuando siento la tentación de hacer algo mal, me pregunto: «¿Vale mi integridad?»

Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! —Salmo 31: 10.

Cuando te das cuenta de lo que se podría perder, los beneficios a corto plazo del pecado no compensan. Un carácter firme y una conciencia limpia no tienen precio.

domingo, 13 de agosto de 2017

Cuando la iglesia se aleja del primer amor

Praxiz - Primer amor..

Nacimos hace más de 20 siglos
Con unas siglas conseguíamos burlar soldados y peligros
Está en los libros, perseguidos, dando nuestras vidas
Fuimos los mártires que ni has conocido de oídas
El legalismo bruto sacudía
Y nuestra rebeldía hizo tacharnos de secta judía
Hoy en día la gente ignora lo que somos
Pues sólo nos unimos protestando en contra de los homos
Humos hemos subido en las concentraciones
Queremos convertirnos en un parque de atracciones
Y de primeras van llegando las quimeras
Y empezamos a actuar como auténticas rameras
Guerras, olvidando al miserable y al necesitado
El gran pecado fue casarnos con el Estado
Hijos bastardos se inventaron una inquisición
Porque el ladrón juzga a todos por su condición

Colisión, codicia, agraciar es una hazaña
Pero el trigo tiene que crecer con la cizaña
La paja en ojo ajeno ¿el hobbie? Caza de brujas
La puja es por locales y a seguir en la burbuja
Dibuja debajo la hoja un fajo de motivos
Excusas… fijamos la mirada en incentivos
Que hagan sentirnos bien y tranquilicen la conciencia
Estúpido pensar que el enemigo de la Fe es la ciencia

Perdón por nuestras obras
Las horas que perdimos sólo dándote las sobras
Perdón por la distancia
Las cosas que hemos hecho sin derecho en la ignorancia
Perdona nuestro olvido
Las veces que enterramos el amor de nuestro nido
Y no doblamos nuestro orgullo, reclamándote la herencia
Para escucharte hoy tu pueblo se silencia

Bienvenido a mi guarida de cleptómanos
Al clap de manos cuento lo que sin permiso a Dios robamos
Antes nos llamaban "el Camino"
Cuando hoy superproducimos las reses de ovino en cadena
Que pena, cabezas de ganado
Soldados que no adoran si no tienen un teclado
Con fervor pedimos que en nosotros viva Él
Pero a la vez Jezabel va construyendo su Babel
¿Somos como Abel? Más bien como Caín
Mirando la ofrenda que nuestro hermano echa al alfolí
Me dolí al ver peleas por quién es mayor, error
Mentalidad de Reino ni tú ni yo
Le pillamos el vicio crucificar
Y después de Cristo entonces lo hacemos con los demás
Nos hablan de morir y somos ásperos, de acero
Dicen prosperidad y hay que ponernos un babero
Pensamos como empresa, olvidamos sus promesas
Y la Biblia como es gruesa para calzar la mesa
Pasamos tal cual y el daño es colateral
Si nos quitamos del mundo sin apartamos del mal
Decimos: "No me cuidas, de mí no estás atento"
Eso sí, desde nuestro propio apartamento
La victoria de su iglesia esta en la cruz y en la herida del costado
No en asistencia, cash y metros cuadrados
Señor ya sabes, es notable, yo soy el culpable
De no hacer silencio para que hables
Confieso en esta pista que no quiero vida mixta
Entra al templo y vuelca el stand de este cambista
No hemos procurado los mejores dones
Nos hemos entregado al fuego de nuestras pasiones
Se lo hemos puesto fácil a nerones
Haciendo de tu casa una cueva de ladrones

El León de Narnia se encarna en la vanguardia
Aunque el líder religioso sufra una taquicardia
Nuestra doctrina justifica hasta el Katrina
Pero no mezclamos bien la levadura con la harina
Y la masa no leuda, estamos ahora en deuda
Pues marcamos la pauta para que Dios sea sólo un terapeuta
Como Ceuta, viviendo en otro continente
Subcultura irrelevante, intrascendente
Y el creyente sigue con el tema de la unidad
Que es el medio convertido en mera finalidad
Tranformación general sólo si hay cambio individual
Y si dejamos de hablar en lenguaje medieval
¿Salvadores como Lassie? Si hay medallas, ahí sí
Lo que no predicamos que lo diga el merchandising
Padre enseña a renovar la Visión
A equilibrar coorporación, comunidad y misión.

Realmente son 365 nuevas oportunidades?

Ayer primero de Enero de 2018, tomé una calendario del 2018, para cambiarlo por el calendario 2017. En el medio del calendario hay una cuad...