miércoles, 24 de agosto de 2016

Dios quiere sorprenderte

Las siguientes palabras se que pueden ser de ayuda para muchos, es por eso que me decidí a compartirlas con uds.

 El lunes una persona me dice, prepárate para compartir una reflexión en la reunión de jóvenes  adolescentes, ya que por motivos de trabajo, el líder no podrá estar. Claro, desde ahí asumí una responsabilidad, sabia que no sería algo sencillo, tampoco quería solo leer una reflexión comentar un poquito y listo; quería algo que dejara un mensaje importante. Así que pedí la guía de Papá.
Al otro día me sucedió algo tremendo. En la mañana mientras estudiaba, vino a mi mente algo que me gustaría tener, pero dijo entre mi, algún día haré algo para obtener esto, y me olvide del asunto; la verdad ni se me cruzo por la cabeza pedírselo a Papá. El punto es que termine el día con eso que desee, en mis manos!. Y sinceramente, suerte estoy segura que no fue, ahí entendí que Papá me estaba sorprendiendo, haciéndome saber que conoce mis pensamientos y anhelos, fue increíble descubrir eso!. E inmediatamente vinieron a mi mente estas palabras “DIOS QUIERE SORPRENDERTE”, tomándolo como un tema para hablar en la reunión de jóvenes.
Ahora bien, tenia el tema, pero me falta algo mas, alguna reflexión, historia, o versículo para tomar como base. El miércoles en una de las reuniones semanales, alguien hablo de Zaqueo, y allí inmediatamente lo tomé como sustento. Lo siguiente, fueron mas o menos las palabras que compartí con los chicos esa noche
Lucas 19:1-9, nos relata la historia de un particular hombre, Zaqueo, cuyas características lo definen como un hombre de negocios, cobrador de impuestos, rico, pero con un defecto, su estatura (era petiso). Un día escuchó que Jesús visitaba su ciudad y quería verlo, pero su estatura le jugaba en contra; sin embargo no se quedó allí, subió a un árbol y, fue sorprendido, puesto que no solo Jesús notó donde el estaba, sino que además se hospedó en su casa. Ahora bien, el tuvo que dar un primer paso, subirse a un árbol: recordemos, era una persona muy reconocida en su ciudad, de un nivel económico importante, me imagino con amistades importantes, pero eso no lo limitó; sino que no importando el que dirán se trepó al árbol y fue recompensado. Primero vio a Jesús (su mayor deseo), segundo, Jesús lo vio (ahora me pongo a pensar, una persona importante arriba de un árbol, no es motivo suficiente para que la gente este comentando y con su vista fija en el árbol? Se imaginan esta escena?, yo pienso que fue uno de los motivos por el que Jesús atinó a mirar hacia este árbol), y tres, recibió estas hermosas palabras, “Zaqueo, date prisa! Bájate ahora mismo! Porque quiero hospedarme en tu casa…”. Suena bien interesante pensar como se bajó, ya el subirse habrá sido difícil, pero bajarse, rápido, y ante la vista de todos… resulta algo cómico no? Pero me imagino que no le importó, él estaba feliz, el Maestro se hospedaría en su casa!!.
Ahora, tratando de dar una aplicación, el mayor deseo de Dios es sorprendernos, es su anhelo que lo conozcamos, que nos acerquemos mas a él, que podamos disfrutar con él; sin embargo se requiere algo de nuestra parte. Nuestro corazón, y hablando en sentido figurado, tiene una puerta la cual solo puede abrirse desde adentro, y Dios es todo un caballero, está detrás de la puerta esperando que nos decidamos a dar ese primer paso, para el poder darnos y mostrar a sus pequeños, todas aquellas cosas grandes que preparó para nosotros.
Solo se necesita el primer paso, para cada persona es algo distinto, puede ser dedicándole mas tiempo, hacer aquello que sabemos que debemos hacer pero por cuestiones u otras ocupaciones lo hemos dejado pospuesto, salir del lugar de comodidad en que hemos entrado y comenzar a ser activos, etc; algo que demuestre a Papá que él nos interesa. Es allí donde podremos conocerlo más a él, y ser sorprendidos.
Recuerda El QUIERE SOPRENDERTE, está en ti en que decidas dar el primer paso si quieres ser sorprendido…

lunes, 22 de agosto de 2016

La llave para conocer el corazón de DIos

La vida de aquellos que creemos en Dios sería muy diferente si la viviríamos pensando ante cada acción o decisión, si contamos con su aprobación.
Claro que para ello hay que ser valiente, porque al no hacer lo que todos hacen, hará que te tilden de aburrido, y corres el riesgo de quedarte solo. Pero bien dice la Biblia, el reino de los cielos es para los valientes, además cuando cuentes con la aprobación de Dios te vas a dar cuenta que no hay nada mejor.. tu conciencia estará tranquila y El té dará amigos de verdad... pero sobre todo, esa valentía, esa obediencia, te permitirán conocer su corazón.. que mejor recompensa no?
Té animarías a intentarlo?


2 corintios 3:2

Realmente son 365 nuevas oportunidades?

Ayer primero de Enero de 2018, tomé una calendario del 2018, para cambiarlo por el calendario 2017. En el medio del calendario hay una cuad...