Muchas veces nos hemos preguntado cuál será el motivo por el que todavía no podemos ser útiles para Dios, y llevamos en ello muchos años, orando y rogando que nos haga instrumentos de utilidad, pero parece que no pasa nada; y hasta creemos que Él ya se olvidó de nosotros. Te surgen muchas dudas, y hasta te analizas y te preguntas, en que estás fallando.
- Mientras caminaba junto al mar de de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: uno era Simón, llamado pedro, y el otro Andrés. Estaban echando la red al lago, pues eran pescadores. Mateo 4:18
- Mas adelante vio a otros dos hermanos: Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en una barca remendando las redes. Jesús los llamó. Mateo 4: 21
Estos fueron llamados por Jesús para ser sus discípulos, ellos tenían algo en común: Estaban ocupados, trabajando. Es decir, que Él elige a quienes ya están haciendo algo, nunca escogerá a personas que estén de brazos cruzados.
Aquí van más ejemplos:
- - "Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero y recojo higos silvestres, y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Vé y profetiza a mi pueblo Israel" (Am 7:14-15).
- - Moisés guardaba un rebaño cuando Dios se le apareció en la zarza ardiente (Ex 3:1-2).
- - Gedeón trillaba, cuando el ángel le comunicó un mensaje del cielo (Jue 6:11-12).
- - Eliseo estaba arando cuando Elías lo llamó para que fuese profeta en su lugar (1 R 19:19-20).
- - Jesús fue carpintero hasta que comenzó su ministerio público.
Jesús no buscó sus discípulos en las escuelas ni en el templo, sino en sus lugares de trabajo. No fue a buscar personas enclaustradas, separadas del mundo; sino a hombres que estuvieran inmersos en las responsabilidades de la vida cotidiana. Quería gente que supiera ganar su pan con el sudor de su frente. Dios nunca llama a personas ociosas.
Ahora te pregunto, ¿cómo estás ocupando tu tiempo?
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